CERRADO POR ATARDECER

Con este blog quiero compartir con vosotros estos relatos fruto de vivencias, experiencias, reflexiones, etc.etc. Por tanto la mayor pretensión es que os gusten y os animéis a dejar algún comentario o sugerencia para animar y motivar futuros escritos que ayuden al crecimiento personal y alejarnos en la medida de lo posible de fatalismos y mediocridades.



UN ABRAZO A
TOD@S

sábado, 28 de marzo de 2015

EDUCAR LA MIRADA


Me pasa constantemente y estoy seguro que a ti también. Veo las noticias, leo los periódicos, escucho la radio y todos los medios  coinciden en que esta sociedad no va por buen camino. Y por otro lado la élite política gobernante, jactándose constantemente de que esta situación ya está medianamente encaminada. Y llego a la extraña conclusión, que muchos de los problemas por los que esta sociedad está atravesando responden a determinadas enfermedades oftalmológicas, y lo que es peor: que quienes las padecen, no son conscientes de su diagnóstico y menos aún del posible tratamiento curativo. La primera de las afecciones tiene que ver con el daltonismo, ya que aquellos que la sufren no solo tienden a confundir los colores, sino que pareciera que solamente el único que distinguen, es el color del dinero. Más o menos intuimos qué es lo que sucede, cuando es este color el que predomina sobre los demás: abusos, avaricia, poder, corrupción, prevalencia del tener sobre el ser…nada que a estas alturas de la película desconozcamos. El segundo de los problemas, es el de la pérdida de visión periférica. Es decir, aquella que te impide ver lo que acontece en los márgenes de la sociedad: los vulnerables, los empobrecidos y excluidos, los parados, los enfermos, los inmigrantes…más de trece millones de personas según la tasa europea AROPE que combina distintas variables que van desde los ingresos o la intensidad en el empleo, hasta la capacidad que tienen los hogares para afrontar determinados gastos, como mantener caldeada la casa en invierno o hacer frente al pago de los recibos más básicos y habituales (para mayor amplitud estadística y sociológica recomiendo ver el VII informe Foessa). Pero no las ven. No las ven a pesar de que salen a la calle, cada una ondeando al ritmo de su propia marea, enarbolando sus camisetas y banderas, caminando por todo el país, gritando otro modelo de hacer política…pero no las ven porque para ellos, estas realidades no están en el centro del debate ni de sus preocupaciones, sino que habitan en las periferias de la desolación, el sufrimiento y la indolencia; concretamente allí donde su realidad comienza a perder el enfoque. Y la tercera de las patologías visuales se presenta bajo el nombre de miopía. Aquella que provoca que la mirada lejana pierda la nitidez y se presente un tanto borrosa. No habrá por tanto visión a largo plazo, sino que bajo esta dolencia, solo se tomará en cuenta aquello que pueda ser abordado bajo los parámetros del cortoplacismo y la inmediatez, con los graves perjuicios que ello provocará en el futuro: no invertir en educación, en sanidad, en infraestructuras, en sostenibilidad, en valores, etc.

Ante toda esta locura ocular, debemos permanecer atentos también para defendernos de lo que nos quiere hacer ver, y ser lo suficientemente ágiles e inteligentes para llamar a las cosas por su nombre. Debemos ayudarnos a visualizar desde qué claves se está mirando el mundo y los problemas que fruto de esa mirada estamos viendo y padeciendo. Necesitamos con urgencia desarrollar una pedagogía de la mirada que nos permita ver en gran angular los trampantojos de la vista y el lenguaje. Cuando en las vallas fronterizas o en los cayucos nos hacen ver a ilegales, yo veo a personas. Cuando nos hablan de ropa a buen precio yo percibo esclavitud. Cuando nos hablan de prostitutas yo veo a mujeres prostituidas. Cuando nos hablan de los “top manta” y del delito de piratería, yo también veo una economía de supervivencia. Cuando nos hablan de pobres, yo veo a personas empobrecidas y privadas de derechos.

Por ello, debemos defendernos ante otras fuerzas y otros poderes encargados de que veamos lo que a ellos interesa a través de sus propias lentes. A estas alturas, ya sabemos de sobra como la ideología de corte neoliberal, realiza por nosotros este trabajo de configuración de las cosmologías -es decir, la forma en que las personas de manera conjunta percibimos un problema- donde se tiende a invisibilizar a las víctimas o como mucho resolviendo sus carencias con recursos asistenciales y políticas de control social.

Dice el refrán que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Algunos de nuestros políticos elevan este refrán a su máximo exponente y mientras sigan haciendo gala del: “Ojos que no ven, corazón que no siente”  las cosas nunca cambiarán por ciencia infusa o macroeconómica. Digámosles bien alto y bien claro que: “ojos que ven, corazón que siente” y démosles nuevamente, una lección de ciudadanía, de coherencia y de dignidad.


Toño Villalón

miércoles, 25 de diciembre de 2013

LITERATURA PARA UNA SOLA MANO


Ahora que me recojo en mis silencios productivos me ha dado por imaginar un mundo anhelado regido por y para soñadores, donde levantarse cada mañana suponga la emoción del primer día de vacaciones, donde no haya que justificar porqué y hacia dónde voy, donde los compañeros de viaje lleven por equipaje la risa, por pasaporte la bondad y por actitud el disfrute. Donde los derechos no los tuerza la soberbia y el poder de unos pocos, ni la mediocridad de otros tantos. Los niños aprenderán que las lecciones más importantes están publicadas en la editorial “vida”, que las matemáticas más prácticas comienzan al contar gominolas, que el arte tal vez no nos dé de comer, pero nos alimentará el alma de por vida y que nada de lo que se haga a esa edad es definitivo porque solo las máquinas vienen con garantía de repetitividad y certificado de defunción obsolescente. Los parques serán a las ciudades lo que los pulmones al cuerpo, los árboles contarán su historia como valla de protección más eficaz y las numerosas fuentes nos recordarán que el agua siempre fue el bien más necesario y accesible. Solo las bicicletas y patines contarán con planes “pives y renoves” y los carriles-coche se convertirán en autopistas de respeto hacia el medio que los acoge. Los políticos trabajarán en la calle tanto como en el despacho, ¿de qué otra manera podrían saber los verdaderos problemas de sus gentes y ciudades? Un mundo en definitiva donde la belleza sea la tónica, la paz el resultado y la justicia se quite la venda de una vez por todas. Si es el hilo el que hace embellecer a la cometa, por qué no empezamos entre todos a soltarlo. Tal vez sea la forma en que dejemos de anhelar este mundo y de que empecemos a materializar los sueños que nos merecemos por ser quienes somos: hombres y mujeres programados para ser felices. ¿Te apuntas?

Toño Villalón

LA CERTEZA DE SAMUEL

Samuel se acercó con su bicicleta junto a la mía. Mi perro lo observó atentamente y me miró como diciéndome: “este chaval merece un rato de charla”. El niño y yo bicicleamos en paralelo hasta nuestro pueblo. Me preguntó sobre qué sabía hacer mi mascota. Yo le respondí que sabía sentarse, echarse, saltar, rodar por el suelo, besar, dar la pata…vamos cosas de perros. Su cara de extrañeza cuando oyó la palabra “besar” asociada al animal, transparentó su siguiente pregunta: ¿y puedes hacer ahora que dé un beso? Detuvimos las bicicletas y el perro respondió rápidamente a la orden. Retomamos la marcha y el chaval, alucinado, siguió en paralelo y su siguiente pregunta –preguntar sigue yendo en el adn de los niños- fue: ¿y tú…qué sabes hacer? Yo le miré atónito, pensando que descolocar sigue siendo inherente a la condición de ser niño. Mi respuesta fue envuelta en un tono de seguridad, para camuflar el descoloque que el crío me acababa de provocar:
“Sé montar en bicicleta, subir montañas, disfrutar con todos los tonos del cielo, educar un perro, descubrir el mejor sitio para coger moras, nadar en el río, plantar un huerto, contar historias y hacer una rica tortilla de patatas”.
El chaval sonrió. Supongo que esa era la última respuesta que esperaba oír de un adulto; al igual que yo que jamás esperaba que antes de despedirse el crío me dijera: “vale…ahora ya entiendo porque tu perro sabe besar”. Nos separamos y tengo la impresión de que ambos regresamos a casa con cierta sensación de bienestar y agradeciendo a la vida tener a alguien cerca que valore el potencial de un beso.

Toño Villalón.

LA MIRADA


“Cuando somos conscientes que nuestra mirada pertenece solo a nuestro mundo, podremos ver con perspectiva la realidad que nos circunda”. Este es el consejo inesperado que me regaló aquel abuelo en el parque mientras, de manera casi inocente, alimentaba a las palomas que lo rodeaban. Tal vez me brindó esta cita al percibir mi mirada de reojo mientras hacía abdominales en un banco próximo al suyo, casi como exhibiéndome ante su senectud.
Al regresar a mi casa y después del aseo reglamentario, quise coger un álbum de fotos, de aquellos de la era predigital y teniendo aún en mi mente el constructo filosófico de aquel enigmático anciano. Me di cuenta de que quise mirar con tanta intensidad aquellas fotografías que me olvidé de disfrutarlas, y solo cuando decidí sentir cada una de ellas, comencé a enfocar mi propio bienestar. Recordé cada instante, cada época, cada olor y cada persona que configura mi mapa relacional ahora impreso ante mí en papel fotográfico. Todos los recuerdos que iban apareciendo me dejaron cierto poso de tranquilidad y gratitud. Salvo una de las fotos que me evocó una frase que con cierta nitidez se abría paso a través del subconsciente; tal vez por la contundencia o por la rabia contenida del instante en que años atrás la pronuncié: “Mientras sigas pensando que solo soy lo que ves de mí, la ceguera la seguirás padeciendo tú”. Desde aquel instante en que decidí quitarme las vendas de los ojos, pude ver más allá de mi propia fragilidad y comencé a estar un poco más cerca de la ansiada y liberadora felicidad. Al fin y al cabo todo es una cuestión de óptica y de rebeldía ante la vulgar y agónica normalidad.


Toño Villalón

SOÑADORES

“Resulta llamativo pero nadie consiguió el puesto de trabajo para la empresa de venta de camas y colchones. Hubo inmaculados currículum pero, incomprensiblemente, para esta oferta de empleo faltaron los soñadores”.

Toño Villalón

NO ES NORMAL


Desde que éramos nómadas lo normal era trasladarnos con nuestros enseres de un punto “x” a otro “y”. Con el invento de la rueda esta tarea nos facilitó mucho la vida y nos liberó de no pocas cargas innecesarias. También lo normal era que las personas de edad avanzada delegasen algunas de sus tareas más pesadas en familiares o vecinos; y a falta de estos decidimos dotarnos, porque entendimos que era bueno y necesario, de un Estado del Bienestar donde uno de sus pilares básicos son los servicios sociales, que intentan proteger al desprotegido, ayudar al necesitado y esperanzar al desesperado. Todo esto digo, era más o menos lo normal.
No conocí nada de tu vida, por lo tanto me parece tremendamente injusto que hoy sepa de ti por tu forma de morir –desgraciadamente esto me pasa contigo y con media humanidad-. Supongo que tu vida en los últimos días no fue precisamente un camino de rosas, ya que fuiste a perecer allí donde lo suelen hacer los perros callejeros y supongo que así era tu vida…bastante perra a juzgar por la noticia de prensa:
“Mujer de 71 años de edad muere atropellada la madrugada del día tres de noviembre a las 2:30 horas en la autovía A-6. El fuerte impacto causó en la víctima varios traumatismos torácicos y craneoencefálicos que le causaron la muerte de manera inmediata. Los servicios de asistencia nada pudieron hacer por salvar su vida”
71 años de edad, 2:30 de la madrugada, caminando por una autovía y tirando de sus pertenencias –ropa y comida-. Esto no es normal.
Me imagino el escenario después del atropello iluminado de luces parpadeantes de guardia civil y samur y me entristece pensar que todo ese despliegue luminotécnico no pudiera haber sido utilizado para prevenir tan fatal desenlace. También me entristece y me duele pensar que una persona septuagenaria no estuviese acogida y descansando después de un gran día vivido y de una gran vivida vida.
El próximo 24 de Noviembre se recordará a toda la sociedad y hasta la saciedad, las injusticias y vulneración de derechos que viven y sufren en nuestro país las personas sin hogar. Ojalá que nuestras conciencias se alineen con nuestros corazones y lancemos todos al unísono un grito que evidencie que hoy día no podemos seguir permitiéndonos cosas que nunca lo fueron y nunca serán normales, por mucho que así nos lo quieran hacer creer.
Peregrina a tu pesar: Descansa en paz.

Toño Villalón

EL AJEDREZ


Colócame cual peón
en este tablero de ajedrez,
que hoy quiero jugar al son,
sin ninguna dejadez.

Que ya no quiero servir a reyes
ni defender torres ni reinas,
que quiero sumar peones
cuya sangre hierva por las venas.

Dame juegos para crecer,
nobleza para hacer justicia,
dame vida para entender
que lo que mata es la codicia.

Que ya se aproxima la hora
del juego de nunca acabar,
si quieres vencer ahora,
algo tendrá que cambiar.

Reinventa las reglas del juego,
para que todos podamos jugar,
que yo ya no cubro monarcas
que por mi dejaron de luchar.

Ahora jugamos todos,
al juego del ajedrez,
donde por fin dejemos los lodos,
que soñamos alguna vez.

Toño Villalón